Por René Riesel
Publicado en el # 12 de Internationale Situationniste, septiembre 1969, traducción de Juan Fonseca publicada en DEBATE LIBERTARIO 2 – Serie Acción directa – Campo Abierto Ediciones, mayo 1977
«El gobierno obrero y campesino ha decretado que Kronstadt y los buques rebeldes deben someterse inmediatamente a la autoridad de la República Soviética.
Por tanto, ordeno a todos los que han levantado su mano contra la patria socialista, que depongan las armas de inmediato. Los recalcitrantes serán desarmados y entregados a las autoridades soviéticas. Los comisarios y otros representantes del gobierno que se encuentran detenidos, deben ser liberados en el acto. Sólo quienes se rindan incondicionalmente podrán contar con un acto de gracia de la República Soviética. Al mismo tiempo, doy órdenes para preparar la represión y el sometimiento de los amotinados por medio de las armas. Toda la responsabilidad por los perjuicios que pueda sufrir la población pacífica, recaerá sobre la cabeza de los amotinados contrarrevolucionarios.
Esta advertencia es la definitiva».
Trotski, Kamenev. «Ultimatum a Kronstadt», 5 marzo 1921
«Lo único que os tenemos que decir es ¡TODO EL PODER A LOS SOVIETS! ¿Quitad vuestra manos de este poder, vuestras manos teñidas de sangre de los
mártires de la libertad que lucharon contra los guardias blancos, los propietarios y la burguesía!.
lzvestia de Kronstadt nº6, 7 marzo 1921
Hace 50 años que los leninistas redujeron el comunismo a la electrificación, que la contrarrevolución bolchevique erigió el estado soviético sobre el cadáver del poder de los Soviets, que la palabra Soviet ha dejado de traducirse por Consejo. Y en todo este tiempo, las revoluciones habidas siempre han lanzado a la cara de los amos del Kremlin la reivindicación de Kronstadt: «Todo el poder a los Soviets y no a los partidos» La notoria persistencia de la tendencia real del movimiento proletario hacia el poder de los Consejos Obreros a lo largo de medio siglo de tentativas y fracasos sucesivos, indican a la nueva corriente revolucionaria que los Consejos son la única forma de dictadura antiestatal del proletariado y el único tribunal que podrá pronunciar el juicio contra el viejo mundo, al mismo tiempo que ejecutará la sentencia. Sigue leyendo Preliminares sobre los consejos y la organización consejista