Por Gueorgui Mamedov y Oksana Shatalova
En mayo de 2012, en el espacio que tenemos en Biskek, organizamos durante diez noches junto a Labrys (la agrupación LGBT más antigua de Kirguistán) un Taller para una Protesta No Alienada. Acudieron activistas y artistas LGBT y demás personas comprometidas con la causa para diseñar imágenes y eslóganes contra la homofobia y la transfobia. Todos los eventos del taller, incluida la presentación final del día 17 de mayo, el Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia (IDAHOBIT, por sus siglas en inglés), acogieron a un público amplio y recibieron cobertura mediática. La experiencia resultó muy alentadora y creímos que el 17 de mayo siguiente tendría lugar un evento público más grande todavía. Sin embargo, el Taller para una Protesta No Alienada ha seguido siendo hasta la fecha nuestro acto público más importante en apoyo a las comunidades LGBT. En 2013, la homofobia y la transfobia, que un año antes no parecían más que un prejuicio arcaico, se convirtieron en una de las principales preocupaciones de la política de Estado actual. En 2013, el parlamento ruso aprobó una ley sobre la «propaganda gay» que señalaba el programa LGBT como el principal antagonista de los «valores tradicionales», cuya defensa y promoción a nivel global la Rusia de Putin ha asumido como propias. Sigue leyendo Contra las respuestas sencillas. La teoría queer-comunista de Évald Iliénkov y Aleksander Suvórov