En China, la pandemia produjo un extraño proceso colectivo de cuestionamiento y aprendizaje social. Fue un impacto para la vida cotidiana de los 1400 millones de chinos que viven bajo el capitalismo.
La experiencia subjetiva es semejante a la de una huelga masiva, pero con características distintas a una huelga: porque no fue espontánea, vino de arriba hacia abajo, y además, con la involuntaria atomización propia del confinamiento, puso de relieve los enigmas esenciales del presente chino. Por eso puede trazarse un paralelismo con las huelgas masivas del siglo XX, que eran el emergente de las contradicciones de su momento. Sigue leyendo ENTREVISTA AL COLECTIVO CHUANG