“Solo podemos comprender este mundo cuestionándolo como un todo. . . La raíz de la ausencia de imaginación dominante no puede entenderse a menos que seamos capaces de imaginar lo que falta, esto es, lo desaparecido, oculto, prohibido y ya posible en la vida moderna”
Internationale Situationniste
Extracto del libro «El placer de la revolución» de Ken Knabb (1997)
Utopía o quiebra
Nunca se ha dado en la historia un contraste tan deslumbrante entre lo que podría ser y lo que se da realmente.
Basta hoy examinar todos los problemas del mundo —la mayoría de los cuales son bien conocidos y meditar sobre ellos no tiene normalmente otro efecto que hacernos menos sensibles a su realidad. Pero aunque seamos “lo bastante estoicos para soportar las desgracias de los demás”, a la larga el deterioro social presente nos afecta a todos. Quienes no padecen la represión física directa aún tienen que soportar las represiones mentales impuestas por un mundo cada vez más mediocre, estresante, ignorante y feo. Quienes escapan de la pobreza económica no pueden escapar del empobrecimiento general de la vida.